domingo, 27 de abril de 2014

LA NIÑA DE LOS OJOS COLOR MIEL


 MI MADRE, DORA GALINDO DE PAUL
   (HOMENAJE EN EL SEPTIMO ANIVERSARIO DE SU PARTIDA)
 
                          


      Erase una linda niñita rubia, de grandes ojos verde miel que vivía en una Caracas, por entonces de clima frío, envuelta en bruma y llena de tranvías. Ella también era, en ese entonces, la mayor de cuatro hermanas. Desde pequeña manifestó grandes deseos de aprender. Estudió con las monjas salesianas e hizo su Primera Comunión en la Iglesia de María Auxiliadora de Sarría.

     Un día la chica fue a inscribirse en la muy conocida "Escuela de Artes y Oficios para Mujeres", donde se enseñaban las artes y los oficios que toda chica debía aprender entre la tercera y cuarta década del siglo XX, tan revuelto por las guerras en otras partes del mundo.

     Lo cierto es que, Dora María, que así se llamaba la adolescente, cuando se registró en la escuela, llenó todas las asignaturas que la Directora le había mostrado para que la joven seleccionara aquellas de su preferencia. En los cursos figuraban los siguientes: Contabilidad, Mecanografía y Estenotipia, Dibujo y Procedimientos de aplicación de las Bellas Artes; Encuadernación, Cocina y Prácticas de Economía Doméstica, Corte y costura; Confección de sombreros para señoras; Elaboración de flores artificiales y otros cursos más. La maestra, al observar que la jovencita, luego de estudiar el amplio abanico de posibilidades, había señalado todas las asignaturas, le preguntó al unir las manos en actitud de rezo:

    - Muy bien, niña, te felicito. Pero ¿Me podrías decir con qué tiempo vas a poder asistir a todas las clases?

    - No se preocupe, profesora, que yo me las arreglo para no perderme ninguno de los cursos.- Contestó la chica sin titubear, mientras le devolvía la tarjeta que la maestra le había entregado para que tachara algunas de las asignaturas que ya había tomado. Pero no lo hizo .

    Y sucedió que Dora María, cumplió con lo prometido, pues mientras cosía un sombrero, se asomaba a la clase de cocina, y le pedía a su hermana Reina -quien animada por ella, también decidió asistir a la escuela- que le diera a probar la receta que en ese momento preparaban en clase, y la instaba a que no olvidara de pasarle los apuntes. Luego, Dora asistía a las otras clases que le permitía el horario. Es de destacar que Dora también asistía durante la semana a clases de canto en la Escuela de Música del Maestro Vicente Emilio Sojo. Como todas estas actividades se desarrollaban en el centro de Caracas y la ciudad no se había expandido tanto como hoy en día, Dora  María se trasladaba de un lugar al otro a pie o en tranvía.

     Pasado el tiempo, nuestra chica se graduó con honores y se convirtió en una excelente profesional de la costura, la repostería y, sobre todo, de la cocina. Hacía sus propios vestidos y sombreros, al estilo de Sira Quiroga en el libro "El Tiempo entre Costuras", de María Dueñas, sólo que no llegó a montar su taller, pues poco tiempo después conoció en una fiesta a un talentoso periodista y escritor, llamado Luis Alberto Paúl. Se casaron en la Parroquia y en la Iglesia de San Agustín del Sur de Caracas. 

     Eso sí. El vestido de novia se lo hizo ella misma. Era de líneas clásicas que entallaban su bonita y delgada figura, según muestran las fotos. Este traje nunca lo vi, pues quizás el tiempo lo destruyó, pero no así el velo que guardaba en una caja -envuelto en papel de seda azul- dentro del escaparate y que sus hijas mayores, Norma y yo, sacábamos de vez en cuando para jugar. Nos coronábamos con él y nos bañábamos bajo esa suave  y bella cascada de tul ilusión, como nunca más he vuelto a ver otro.

    
Caracas, 27 de abril de 2014.
Recuerdo amoroso de sus hijos: Myriam, Norma, Alberto y Dorita.




Rosas de jabón modeladas por mi Mamá (2000)


Rosas de tela elaboradas por mi Madre (1999)








Y cofre de madera repujado en cuero (1950)









6 comentarios:

  1. Linda remembranza.! Recuerdo con mucho cariño a tu mamá, una mujer muy inteligente y dadivosa. Saludos.

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  2. Gracias, América. También mis padres te consideraban una mujer muy talentosa, inteligente y estupenda amiga. Muchos abrazos.

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  3. He leído tu cuento, qué hermosa historia, y mas las imágenes de los arreglos preciosos que hizo tu mami! Felicitaciones por esa mami que te tocó ....Abrazos!

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  4. Mil gracias, Deyanira, por leer mi cuento y por tu lindo comentario sobre él. Creo que todos, cuando escribimos sobre nuestras madres, todo nos sale lindo. Porque ellas son siempre bellas.

    Abrazos para tí, tu Mami y tu hijo,

    Myriam

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  5. Que bonita mi tía Dora y que hermoso tu cuento Myriam; he bajado su foto para guardarla en el baúl de mis más preciados recuerdos ¡¡¡

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  6. Myriam: hoy es 25 de febrero de 2030: han transcurrido tantos años desde que te conocí en la OPEP en Viena; a ti, a tus hermanas Norma y Dorita y por supuesto a la señora Dora. Inolvidables días y el viaje en autobús a Budapest! Una familia como no recuerdo otra; la señora Dora, divina! ¿ quién diría que a través de internet,he vuelto a saber de ustedes,demasiado tarde, en parte y tal vez, pero aquí va mi mensaje de cariño y reconocimiento...Hedy

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